miércoles, 6 de enero de 2010

Cómo cuesta la cuesta


La cuesta de enero. Parece un lugar común pero más bien es una situación común. ¿Ya la están sintiendo? Nosotros, en casa, sí. Carlos, mi esposo, por ejemplo, está que no lo caliente ni el sol por lo de la tenencia y la gasolina. Dice que la tenencia no debería existir porque es un impuesto extra y totalmente absurdo. Por ahí se dice que este año lo van a quitar, pero yo hasta no ver no creer. También veo que en el súper empiezan a reetiquetar las cosas y los precios no son los mismos que el mes pasado. En fin, sé que quejarse de nada sirve, pero al menos puedo desahogarme un poquito, ¿no? Hasta el metro subió un peso. No es que lo utilice mucho, pero para la gente que todos los días va y viene en ese transporte va a ser tremendo gastar un cincuenta por ciento más de lo que gastaba antes. ¿Qué haremos? Por lo pronto, reorganizar el presupuesto mensual y racionalizar (que es decir, racionar) varios gastos. ¿Ustedes que piensan de esto, de la cuesta de enero, del alza de precios generalizada, del alto costo de la vida mientras seguimos en crisis? ¿Algún día cambiarán las cosas y volveremos a ser un país próspero y tranquilo? Ojalá.

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