lunes, 1 de noviembre de 2010

De viaje por Tlalpujahua



El fin de semana fuimos a Tlalpujahua a visitar a la abuelita de Carlos que vive allá. Era mi primera vez en ese pueblito y me encantó. Está a un poco más de dos horas del DF. Para llegar hay que pasar por La Marquesa hacia Atlacomulco, después tomar la desviación hacia El Oro. Tlalpujahua está a unos 20 minutos de ahí.

Llegamos el viernes en la noche. Lo primero que hicimos fue pasar a casa de doña Gertrudis a dejar las cosas y a que nos llevara a comer al mejor lugar de comida típica. Probamos los tacos de cabeza de borrego, los nopales en escabeche y la sopa de hongo. Otras de las cosas que no puedes perderte si quieres probar cosas típicas es el pan de pulque de Real de Arriba, las corundas, los hongos con chile poblano y los huchepos de cuchara. El postre ideal es la fruta en conserva que venden en cualquier restaurancito o en locales especializados.

Tlalpujahua es uno de los pueblos más bonitos de México. Vale la pena visitar la mina - museo Dos estrellas, el museo Hermanos López Rayón, caminar por sus calles empedradas y visitar la iglesia de la Virgen del Carmen o la ex capilla de La cofradía.

En la entrada de Tlalpujahua hay un pequeño pueblo llamado El Atorón. Por supuesto, le pregunté a doña Ger por qué le habían puesto ese nombre. Me explicó que cuando las minas funcionaban, los mineros se iban a echar sus pulques a las pulquerías que ahí se encontraban. Generalmente se ponían muy borrachos, o de manera coloquial: se ponían un atorón. Hasta la fecha vale mucho la pena probar un buen pulque al visitar este lugar. Sólo hay que tener cuidado de no acabar como aquellos mineros. Les dejo el link del sitio oficial de Tlalpujahua.




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