martes, 10 de agosto de 2010

Estimadas señoras que acaban de tener un bebé:


Maddox, Pax, Shiloh, Zahara, Gobi... ¿qué seguirá?


Se les ruega que tengan la amabilidad de no ponerle a sus hijos un nombre que los convierta en la víctima preferida de los bullies del futuro. Quizás para algunas personas este tipo de recomendaciones salen sobrando, pero para todas aquellas que piensan que Celerina, Crisostomo o Aniceto son bonitos nombres, esta sugerencia les puede ahorrar muchos dolores de cabeza.

La recomendación es simplemente: ¡no lo hagan! Recuerden también poner atención a las frases que pueden componerse del nombre y apellido juntos. Por ejemplo, si se apellidan Zorrilla, no sería muy brillante que su linda hija se llamara Zoila. O si le van a poner Zoila, pongan especial atención en caso de apellidarse Vaca del Campo. Imagínense a las pobres desafortunadas en una presentación importante en el futuro: Hola, qué tal, Zoila Zorrilla. Mucho gusto, Zoila Vaca del Campo.

La lista de nombres a evitar es muy larga. Por ahora sólo se me ocurren Clodomiro, Transito, Fullano, Negmi, Rogaciano... En fin. Les recomiendo que se lo mencionen a sus amigos como nombre tentativo y observen con muchísima atención qué tanto se les enchueca la boca después de pronunciarlo.

Una última recomendación: no le pongan tres nombres con tal de tener contentos al papá, al abuelo y a la tía. Cosas como Arturo Angel Florentino o Ana Eréndira Beatriz no los llevará a nada bueno.

Me gusta pensar cuántos niños del mundo me agradecerán por haber escrito este post.







1 comentario:

  1. jajajajajaja ains U_U y que no traten de honrar a la bisabuelita que era un pan de dios y que se llamaba Gertrudis, en serio, la bisabuela ya no se entera!

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